
El término de contratransferencia es ampliamente utilizado en el ámbito de la psicología, de la psiquiatría y en la psicoterapia. Además, es utilizado para referirnos a las reacciones, pensamientos o actitudes inconscientes que toma el analista hacia los pacientes con base a las experiencias del pasado, que de manera inconsciente las proyecta hacia sus pacientes.

Sigmund Freud, considerado como el padre del psicoanálisis, es quién menciona por primera vez el concepto de la contratransferencia en un artículo denominado “Las perspectivas futuras de la terapia psicoanalista” en el año 1910 y, lo define como una respuesta emocional del doctor o analista hacia estímulos dados por el paciente, de una forma inconsciente. En palabras un poco más sencillas, la contratransferencia para Freud, es la proyección que puede realizar el profesional con base a sus experiencias del pasado, como consecuencia de esta contratransferencia, el analista puede guiar la relación terapéutica de forma equivocada. Freud, también propone que la contratransferencia es una comunicación entre los inconscientes y tomando a la contratransferencia como un obstáculo para el correcto psicoanálisis.
Contratransferencia vs transferencia.
Al hablar de transferencia en el psicoanálisis se trata de una representación de las ideas infantiles y cuyo fin es el analista. Es decir, a partir de situaciones del pasado que el paciente quiere recrear, son pacientes que poseen una mentalidad un poco infantil y fantasiosa. Freud al principio la analizo como un obstáculo o inferencia por parte del analizado a querer mejorar, más adelante la diferencia como positiva o negativa.
Sin embargo, cuando nos referimos a la contratransferencia hablamos de la contestación emocional por parte del doctor hacia los incitaciones dada por el analizado, es una situación inconsciente por parte del analista. Algunos expertos mencionan que en cierta medida la contratransferencia puede ser efectiva para lograr una mayor y mejor relación terapéutica que aumente los beneficios para el paciente.
Tanto en la transferencia como en la contratransferencia vemos dos obstáculos bastante importantes para lograr la cura del paciente. Ambas se relacionan, ya que la contratransferencia puede ser una respuesta que va en relación al aumento de la una transferencia no diagnosticada a tiempo y cuya dependencia por parte del paciente hacia el analista vaya aumentando.
Ejes de la transferencia.
Desde el punto de la transferencia se pueden encontrar 3 ejes distintos:
- Disposicional: es un fenómeno que está presente desde el principio de la vida, es universal y es una recreación de las experiencias de la niñez. Es un fenómeno que se encuentra presente en toda relación humana y no meramente en la psicoterapia.
- Deslizamiento de caracteres y de los afectos: pueden implementar o sostener la creación de los síntomas, de pacientes con psicosis y de recreaciones sustitutivas.
- Relacionado con la curación: es el analista quién se vuelve el centro de los sentimientos del paciente, sentimientos infantiles y sexualizados. Y por ende, el proceso de cura se ve altamente afectado.
¿Para qué sirve todo esto?
Según varias investigaciones se cree que el fenómeno de transferencia ya está formado entre el analista y el paciente en el momento de iniciar la terapia y, será la línea entre la transferencia y la contratransferencia donde crecerán o no las emociones y sentimientos del inconsciente por parte del analista, que podrán ser positivas o negativas. Si bien la posibilidad de la creación de un vínculo contratransferencial es un gran riesgo, muchas veces si no existe la transferencia entre ambos no se podrá realizar un trabajo profundo y real con los pacientes para alcanzar la cura de la patología.
Es aquí, donde entra la importancia de la profesionalidad y neutralidad de cada uno de los analistas, los cuales deben buscar una relación objetiva, una escucha clara y sin subjetividad de emociones e historias que pueda inconscientemente transferir hacia el paciente.
¿Cuándo la contratransferencia comienza a entorpecer la terapia?
Si bien Freud menciona la contratransferencia como un obstáculo en las terapias y en la curación de los pacientes, hay otros autores que mencionan que también pueden ser un aporte positivo a la psicoterapia. Entonces, ¿cómo poder diferenciar hasta qué punto es positiva la contratransferencia? ¿Qué tomar en cuenta en las terapias? Existen indicadores que pueden ser de gran ayuda para detener las sesiones cuando no están no tendrán como finalidad la curación del paciente, muchos de ellos mencionados por Meninger y Holzman:

- Paciente distante y con somnolencia.
- Largos periodos de silencio por parte del paciente.
- El analista suele pedir favores a repetición al paciente.
- Discusiones por parte de ambos.
- Dependencia por parte del paciente hacia el analista.
- Interés mayor hacia el caso, con respecto a otros.
- Disminución de la capacidad analítica por parte del analista.
- Trabajar para impresionar al paciente o a sus colegas con el caso.
- Descuadre emocional, es decir, inmadurez e inestabilidad de carácter del analista.
La idea es que el analista tenga la capacidad de autoanalizarse y poder evaluar si esta situación está sucediendo. Además, si otros colegas lo sospechan puedan participar en estas sesiones con el fin de diagnosticarlo. Los pacientes que han sufrido algún tipo de abuso sexual, abandono, depresiones o una salud mental deteriorada son los que suelen ser más afectados.
Beneficios de la contratransferencia.
Ferenczi hablo del posible valor para lograr una empatía con los pacientes. Realizo muchos experimentos en donde convirtió al paciente en el analista, estudio los potenciales beneficios y cómo las emociones del analista pueden afectar de alguna manera a la curación de los pacientes. Sin embargo, muchos psicoanalistas de Estados Unidos han ignorado estos estudios por posibles contaminaciones emocionales e invalidándolo. Stern, otro importante psicoanalista, menciono que para una psicoterapia se lleve de forma efectiva, el analista debe librarse de las fantasías y emociones.
Recomendaciones para evitar las contratransferencias.
Ante todo, el analista debe analizarse con regularidad y, si decide aplicar la contratransferencia con el o los pacientes por sus beneficios, se debe reconocer de forma realista sus fallas, hasta qué punto permitirlo y cuándo detenerlo. Si el analista llega a la conclusión de que está ante un caso de contratransferencia, lo primero que debe hacer es una investigación de cómo se llegó hasta ese punto y que situaciones lo suscitaron. Evitando que la introspección sea tan profunda que se pierda la importancia hacia el paciente.

El poder reconocer los sentimientos que provocan algunos de los pacientes, es otro paso importante para poder evaluar que el analista está ante un principio de contratransferencia como por ejemplo la agresividad, la ansiedad, el enojo o incluso sueños a repetición, los deseos sexuales y la empatía excesiva.
La actualidad en la contratransferencia.
En la actualidad, se menciona como uno de los ítems más importantes que el paciente es un objeto de deseo para los analistas. No solo es el paciente quién posee problemas, angustias y/o patologías de base, el paciente puede ser capaz de satisfacer las fantasías, apegos o deseos del analista.
Como seres humanos, los analistas también pueden estar necesitados de apego y afecto emocional por parte de otro ser humano y, su trabajo puede verse afectando generando la respuesta indeseada en los pacientes. Es decir, este concepto no hace referencia al paciente sino al analista como persona y a las posibles necesidades de este.
Erotización del paciente.
El analista puede crear deseos eróticos hacia el analizado. Se menciona en varios artículos del psicoanálisis lo grave que fue el negar el abuso sexual y de autoridad por parte del analista en las terapias. Pues al profundizar y estudiar las estadísticas de estos abusos, los resultados fueron realmente impactantes.
Los deseos o fantasías sexuales, de agresividad y/o narcisistas pueden ser impulsados por parte del paciente y del inconsciente.
¿Cómo puede el paciente crear estos impulsos?
Ciertamente no podemos decir que el culpable de activar estos impulsos sea el paciente que poseen una enfermedad de base, sin embargo debe existir una relación que lleve a una respuesta por parte del analista. Aunque, las investigaciones demuestran que algunas patologías del paciente ocasionan similares respuestas hacia distintos analistas. Por ejemplo, pacientes que poseen de depresión generan en el doctor una disminución de la autoestima y del trabajo analítico.
Tipos de contratransferencia y transferencia.
El analista Polaco-argentino Racker diferencio las reacciones de contratransferencia en directa e indirectas. Siendo las primeras las que son propiciadas por el paciente, mientras que las segundas son procesos más difíciles y son resultado de respuestas emocionales del analista hacia personas de mayor rango profesional.

Contratransferencia positiva:
O también llamada contratransferencia concordante, introducida por Heinrich Racker. Es realizado cuando el analista se siente identificado y en concordancia con el paciente, según Racker “cuando el doctor se identifica con el superyó o con el “ello” del paciente”. Freud también la denomino amor de transferencia, es importante destacar que esta transferencia no incluye los deseos sexuales, es el amor que se siente por los hijos, por ejemplo. Puede tomarlo de la misma forma que en la contratransferencia negativa; con el ello, el yo y el superyó.
Sigmund Freud planteo tres potenciales resoluciones del amor de transferencia, la primera es la unión legitima, terminar con la psicoterapia y el último, en el cual no es viable en la vida real.
Contratransferencia negativa:
O contratransferencia complementaria. En este tipo de contratransferencia, el analista se siente como el complemento del analizado, busca lo que le falta al paciente y lo va tomando con la finalidad de “completarlo”.
- Concordancia con el yo: comienzan más o menos a partir de los 2 años y se basa en la realidad. El analista vive las experiencias y sentimientos del paciente mientras esté lo va narrando (sus odios, angustias, terror). Como analista debe averiguar el porqué de estos sentimientos, sin embargo el analista se ve envuelto en las vivencias del paciente y no profundiza.
- Concordancia con el ello: se encuentra presente desde el nacimiento y es el dominante durante gran parte de nuestra infancia y de la niñez. El paciente se identifica con los deseos, con intriga por la finalización de estos. Por tanto, no averigua ni profundiza en estos deseos.
- Concordancia con el superyó: es el último en aparecer, aproximadamente a partir de los 3 años, como parte del proceso de socialización. En esta ocasión el analista se identifica con la parte moral y la autocrítica del paciente. Por lo que, el analista puede lastimar y criticar de manera severa a sus pacientes.
Transferencia erótica:
Es distinta a la transferencia del amor que es más pura, benigna y limpia. Sin embargo, este tipo de contratransferencia nos habla acerca de intensos y fuertes deseos sexuales e incluso intensos sentimientos de amor de parte del paciente hacia al analista, el paciente los siente muy reales y profundos. Este tipo de transferencia es considera como dócil, relativamente fácil de manejar y por consiguiente de curar. Se caracteriza porque el paciente presenta muchos y largos periodos en silencio, en donde observa analizando a su fuente de deseo, al analista.
Transferencia erotizada:
Aunque el nombre y el concepto son bastante semejante al de arriba, se diferencia porque esta transferencia no es benigna y puede llegar hacer bastante peligrosa, es característica de mentes poco maduras, infantiles o con una salud mental deteriorada. Su deseo sexual es bastante intenso e irracional, estas emociones y “amor” puede llegar a tomar acciones peligrosas para el analista si el paciente no recibe lo que tanto anhela, el afecto y atención por parte del analista.
El analista deberá investigar y analizar el porqué de esta contratransferencia, ya sea positiva o negativa, y si no le es posible eliminar o erradicar de alguna manera esta contratransferencia, deberá dejar esta terapia, de esta manera se asegura que el paciente reciba la terapia que necesita.
La contratransferencia sigue siendo un concepto bastante discutido en la actualidad, sobre todo por los posibles beneficios o el gran obstáculo que representa en el proceso de la psicoterapia. Al ir profundizando en su estudio podremos ir sacando nuestras propias conclusiones, sabiendo que no hay absolutos y que todo en su medida proporción puede llegar a generar grandes beneficios o grandes consecuencias a ambos si no se toman las medidas.