
Kilburg en su libro Executive Coaching nos analiza el coaching ejecutivo como la relación de ayuda entre un cliente o empresa y un consultor, en este caso coaching, que posee una variedad de técnicas de comportamiento y métodos de asistencia que favorece y mejora el desempeño profesional del cliente. Por lo tanto, también hace más efectiva la organización y la dota de herramientas nuevas.
Claramente el coaching ejecutivo y empresarial pueden ser sinónimos, quizá podríamos detallar alguna característica, como que el coaching ejecutivo es más específico para directores y altos cargos de empresas. Sin embargo, para dejar este tema mucho más claro, a continuación te mostramos las diferencias y semejanzas que existen entre el coaching empresarial y el coaching ejecutivo
Diferencias y semejanzas entre coaching ejecutivo y coaching empresarial
¿En qué se parece el coaching empresarial al coaching ejecutivo?
Esta es una pregunta que muchas personas pueden hacerse, mientras que otras simplemente se preguntan cómo es que no son una misma cosa. Comencemos por hablar de las 4 semejanzas que existen entre estos dos tipos de coaching:
1) Benefician a la empresa: tanto el coaching empresarial como el coaching ejecutivo, benefician a la empresa de forma directa e indirecta, respectivamente. Mientras que el coaching empresarial toma en cuenta aspectos a ser atendidos dentro de la empresa, como la comunicación entre los empleados, la interacción del personal de la empresa, la motivación de todos los que laboran en ella, entre otros; el coaching ejecutivo se centra en los directivos de dicha empresa y en cómo pueden y deben mejorar en sus aspectos tanto personales como profesionales.
De este modo, ambos tipos de coaching pueden beneficiar en gran medida a las empresas en las que sean implementados. Bien sea que sus directivos reciban un asesoramiento y entrenamiento especial que repercuta en sus acciones como líderes de la compañía, o en que sus propios empleados, como grupo, reciban una intervención especializada que solo aportará resultados positivos.
2) Centrados en personas: a pesar de que tanto el coaching empresarial como el ejecutivo atienden aspectos sociales y distintos tipos de fenómenos que se puedan dar dentro de una empresa, es importante señalar que una de las características que ambos tipos de coaching tienen en común es que están centrados en el sistema humano de las empresas. Es decir, ninguno de estos tipos de coaching se centra en otra cosa que no sean las personas que laboran dentro de las compañías, bien sean los empleados o el personal en general, como lo puede hacer el coaching empresarial, o solo en los directivos, como bien puede hacerlo el coaching ejecutivo.
3) Enlazan el desarrollo personal con el profesional: ambos coaching, tanto el empresarial como el ejecutivo, identifican necesidades de mejoras en el personal de la empresa, uno atendiendo al personal en general (empresarial) y el otro solo a los directivos (coaching ejecutivo)
Sin embargo, esas necesidades o aspectos a mejorar dentro del sistema humano de una empresa, van desde lo personal hasta lo profesional. El coaching en general se enfoca en la superación personal, en los detalles que las personas deben mejorar para llegar cada vez más lejos, y eso va desde detalles muy personales de cada quien, hasta lo que lo convierte en un mejor empleado, un mejor jefe, y sobre todo, un mejor compañero de trabajo.
4) Identifican aspecto a mejorar y establecen objetivos: Como ya lo hemos dicho antes, ambos tipos de coaching se centran en el sistema humano de las empresas en sus distintos roles. Pero lo importante es que lo hace de forma muy organizada y profesional. Los coaches que realizan actividades de intervención en las empresas, buscan identificar los focos de necesidades para luego diseñar estrategias que ayuden a abordarlas de la mejor forma posible. Esas estrategias suelen estar basadas en objetivos que los miembros de la empresa deben alcanzar hasta lograr metas que entre ellos y el coach se hayan trazado como parte del asesoramiento.
Diferencias del ejecutivo sobre el empresarial:
Ahora que ya te hemos mostrado todas las similitudes que existen entre el coaching empresarial y el coaching ejecutivo, es momento de destacar todos los detalles que hacen del coaching ejecutivo un tipo de coaching muy especial, y por las cuales se puede diferenciar muy claramente del coaching empresarial. Si deseas conocer un poco más sobre el coaching empresarial, no dudes en leer este artículo.
A continuación, tres aspectos que diferencian al coaching ejecutivo del coaching empresarial:
1) Es centrado en directivos: Como bien lo dice su nombre, está centrado en el personal ejecutivo de las empresas, es decir, en el personal directivo. Directores, managers, gerentes, o como sea que usted guste llamarles, son el tipo de personal de una empresa a quienes va dirigido el coaching ejecutivo, el cual busca brindar las herramientas para que quienes reciban el asesoramiento desarrollen habilidades que le permitan cumplir sus funciones de manera más acertada, pero sobre todo también de forma más humana, con motivación que repercuta en el resto del sistema humano con quienes comparten en la empresa.
2) Suele ser individual: a diferencia del coaching empresarial que suele ser grupal, este tipo de coaching va enfocado generalmente a una sola persona, aunque no significa que deba ser así de manera obligatoria. Esto sucede porque en el coaching ejecutivo se trabaja mucho el liderazgo, una cualidad que si bien se puede desarrollar en equipo, está comprobado que es mucho más positivo si se trabaja de manera más dedicada, con enfoques exclusivos que permitan alcanzar una desarrollo de alto nivel.
Forma coaches: por último, más no por ello menos importante, un aspecto que diferencia de forma muy notoria al coaching ejecutivo del coaching empresarial, es que forma coaches. Una vez que un ejecutivo forma parte de un programa de coaching de ese tipo, termina adquiriendo herramientas que lo pueden convertir en todo un coach que deberá encargarse de transmitir su aprendizaje y su motivación al resto de los miembros de la compañía, lo que es sin duda una de las principales ventajas del coaching ejecutivo.
Ahora bien, un directivo tiene excelentes resultados de negocio y sin embargo, al realizar un feedback 360º con un experto, detecta que los miembros de su equipo y algunos compañeros expresan malestar e insatisfacción con su modus operandi. Estilo de liderazgo demasiado agresivo o poco respetuoso.
Una vez que el directivo toma conciencia de los beneficios que le puede aportar el coaching es donde empieza a trabajar un proceso de coaching ejecutivo.
Se identifican dos objetivos críticos para el objetivo, debe mejorar tanto personalmente como profesionalmente. Ya que este comportamiento subyace en cualquier situación personal de su vida.
Principales características para ser un coach educativo
El coach educativo es aquel coach que transmite su conocimiento, brindando herramientas que permitan que otros desarrollen sus aspectos tanto personales como profesionales.
Claramente, no tiene porque ser un coach profesional quien de las sesiones de desarrollo. También puede ser un profesor o un padre quien quiera desarrollar habilidades de coaching para mejorar esta faceta. Entre las habilidades que tienen los coach profesionales y que se deberían implementar en una sesión de coaching, están:
Introspección: Todo coach debe ser capaz de analizar de manera profunda las circunstancias que lo rodean, pero sobre todo también de ser capaz de generar auto crítica, de poder echar un verdadero vistazo dentro de sí para identificar sus fallas y sus aspectos a mejorar. Es bastante lógico que alguien que no pueda analizar sus propias acciones no esté en capacidad de ayudar a otros a que hagan lo mismo.
Motivación contagiosa: todo coach debe tener la capacidad de poder trasladar su motivación hacia los participantes que forman parte en sus sesiones. La motivación es un fenómeno fundamental dentro del coaching, sea profesional o no. Un coach puede estar 100 % motivado, pero si no es capaz de trasladar eso a su equipo, la sesión no será tan productiva como se espera.
Excelente comunicación: en toda sesión de coaching las cosas deben estar muy claras en todo momento. No pueden ni deben existir situaciones confusas, y toda clase de discrepancia que pueda existir, debe ser atendida de manera directa, profesional, pero sobre todo también de forma muy amena y educada, pues en toda sesión de coaching debe imperar la armonía entre quienes la estén llevando a cabo.
Capacidad de identificación de problemas y diseño de estrategias: de todas las características que debe exhibir un coach o que deben manifestar en una sesión de coaching, la más compleja sin duda es esa habilidad para detectar problemas, situaciones o aspectos que deben ser mejorados, la cual a su vez debe ir de la mano de la habilidad para trazar estrategias que ayuden a mejorar esos focos detectados.
No hay que ser un coach profesional para implementar una sesión de coaching educativo, pero sin duda alguna hay detalles como la determinación de objetivos y el diseño y aplicación de estrategias para lograrlos, que requieren de cierto conocimiento y cierta experiencia bastante particular.
Por último, continuando con la idea de que no es necesario ser un profesional del coaching para implementar algunas de las características propias de un coach y ser un mejor líder dentro de tu empresa o del cualquier otro grupo en el que te desenvuelvas, hemos determinado proveerte de 5 consejos muy útiles para que mejores tanto en lo personal como en lo profesional, y puedas transmitirlo a quienes te rodean.
5 Consejos para ser un gran coach ejecutivo dentro de tu empresa
Practica la PNL: para ser un buen líder dentro de tu empresa, es importante que mantengas actitud positiva frente a las diversas circunstancias a las que debes hacer frente diariamente en tu entorno. Un coach no puede permitir que las circunstancias lo abrumen. Sabemos que todos somos humanos y por ende somos susceptibles a las eventualidades que nos rodean, pero es importante mantener la cordura y la actitud positiva en todo momento.
Trabaja tu comunicación: es importante que como coach proyectes un liderazgo que llegue realmente a quienes trabajan contigo. Debes enfocarte diariamente en poder hacer llegar tu mensaje, pero también en escuchar con atención a quienes te rodean. Ser un líder no es ser el protagonista de la empresa, sino ser aquel que ofrece soluciones rápidas y precisas al mismo tiempo que es capaz de guiar al grupo de la mejor manera posible.
Dedica tiempo y esfuerzo a conocer a quienes te rodean: para ser un líder genuino dentro de la empresa debes compenétrate con quienes laboras. Dedica tiempo, el que tú consideres, pero tiempo de calidad, a compartir y conocer a las personas con las que te desenvuelves día tras día, eso generará un clima de confianza de parte de tus compañeros hacia ti.
Comprométete con el desarrollo de tus compañeros: un líder no es alguien que solo dice cuál es el camino a seguir. Un líder necesita comprometerse con el desarrollo de sus compañeros, y por lo tanto, debe acompañar en todo momento, o cuanto más le sea posible, al grupo durante el desarrollo de sus habilidades, tanto personales como profesionales, ligadas a la empresa.
Plantea objetivos retadores pero también realistas: una vez que has identificado aspectos a mejorar en tu equipo, es importante que propongas metas que representen un reto, porque eso ayudará a la evolución tanto del grupo como de sus partes, pero esas metas también deben ser realistas, centradas en las capacidades del personal de la empresa. Por ello, para lograr alcanzar este punto es importante que hayas tomando en cuenta todos los anteriores.