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Coaching Empresarial

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El coaching ha encontrado su clímax en Estados unidos y Reino Unido desde findales de los años 90. En Europa y en España también se ha puesto de moda, pero no con la misma idea que allí, aquí se asocia más a un consultor, psicólogo o especialista en una materia.

La realidad es que no todas estas cosas son coaching, esta forma de ver la profesión es una generalización que trae consigo, enfoques e interpretaciones erróneas.

¿Qué es coaching empresarial?

Definición:

 

El coaching empresarial es un proceso con una duración determinada a través del auto aprendizaje y consigue cambios positivos en los comportamientos clave de la persona que luego afectan directamente a la empresa.

Potencia habilidades de un directivo a través de un plan de acción con el fin de alcanzar unos objetivos creados por la persona y con un marco temporal definido.

El objetivo principal del coaching empresarial es ayudar o ayudar a pensar a un directivo desde el aprendizaje propio. Mejorando sus habilidades y capacidades clave en su área de trabajo. De esta transformación se incorpora hábitos de trabajo que se instauran en la persona para propiciar movimientos en los tres focos de atención.

 

¿Cuales son los puntos más importantes del coaching empresarial?

 

Plan de acción. El plan de acción es la fase del coaching donde el cliente para de las palabras a los hechos. Es la parte donde ejecuta lo pensado y hablado con el coach. Busca la transformación y el cambio deseados a partir de una actitud, valores, puntos de vista y formas diferentes de enfocar los problemas.

Todos estos cambios fomentan el desarrollo de la persona y no se producen de forma casual y espontánea sino, de forma deliberada y trabajada. El proceso de coaching empresarial se sustenta en planes que requieren actividad y que suponen un reto. Este tipo de retos impulsan al progreso para reforzar habilidades y adquirir unas nuevas.

Para que un proceso de coaching empresarial sea eficaz es importante que el coach conozca el contexto y tenga en cuenta ciertas variables del proceso.

  • Debe provocar una evolución de la persona
  • Debe suponer un salto sualitativo
  • Debe enfocarse en crear consciencia
  • Debe potenciar capacidades
  • Debe alcanzar expectativas

Según se trate de un contexto de coaching u otro, el foco del proceso cambia. La estrategía a emplear por el coach también variará.

Otros tipos de Coaching importantes: Coaching personal, coaching laboral, coaching de equipos

Cómo hacer coaching empresarial

 

Un buen coaching empresarial suele abarcar algunos aspectos transversales para su realización, algunos de ellos pueden ser:

  • Para hacer un coaching empresarial antes de la primera sesión, el coach debe informarse de quién es la compañía, el sector, organigrama, situación en la que se encuentra y principales líneas maestras de estrategia.
  • El coaching empresarial se centra siempre en el negocio. La empresa quien contrata los servicios del coaching busca cambiar hábitos dentro del sistema empresarial. MEjora de resultados cuantitativos, cualitativos o ambos.
  • El coaching empresarial va a tratar de enfocarse solo en la parte profesional de la persona, dejando a un lado la parte personal, en la medida de lo posible.
  • Coaching empresarial no busca motivar u ordenar la vida privada.

Básicamente, las líneas de actuación pueden llegar a ser:

  • Maximizar resultados
  • Encajar en exigencia de gunción
  • Adaptación a cambios de situación o cambios de realidades (ej: Crisis)
  • Triunfar en el desarrollo de un proyecto
  • Realizar transiciones rápidas ante las exigencia de la nueva cultura organizativa
  • Afrontar situaciones problemáticas
  • Ganar habilidades clave en busca de expectativas

El coaching profesional debe profundizar no solo en problemas de comportamiento o aptitud, también debe tratar las complejidades de factores psicológicos, limitaciones de organización, ambientes tóxicos, imposiciones de objetivos, etc.

Fases principales de un coaching empresarial profesional

 

Según Dotlich y Cairo existen puntos vitales en todo proceso de coaching.

Determinar que es necesario que ocurra y en qué contexto. 

Primeramente debemos saber qué estamos haciendo aquí. ¿Cual es el objetivo de la persona? Debemos establecer las reglas básicas y los puntos a conseguir, tenemos que tener claro de donde viene la persona, que le sucede, cómo cree que va a cambiar, etc.

Establecer confianza mutua y aclarar expectativas

Las expectativas siempre pueden ser un punto de conflicto. Deben ser realistas, medibles, retadoras y específicas entre otras cosas. Además en esta fase el cliente ya tiene que haber generado con el coach un clima de confianza vital para la consecución de un proceso de coaching efectivo.

Tener los objetivos perseguidos claros

Los objetivos se marcan a partir de las expectativas creadas y a partir del contexto ya hablado. Los objetivos suelen ser a corto, medio y largo plazo para comenzar a trabajarlos desde ya.

Recoger y aportar feedback, aportando ideas y sugerencias para el futuro

Según va pasando el tiempo, se debe aportar un feedback entre cliente y coachee para que haya transparencia entre los dos. Hablando y preguntando se aportan idea y sugerencias para la mejora.

Establecer un plan de acción

Fase crucial de un proceso de coaching. Con todo el análisis y objetivos creados, nos ponemos un plan de acción. Siempre el coaching mira hacía el futuro y es por esto que a partir del primer segundo se implementan acciones en la vida diaria.

Apoyar los cambios y ser flexible

Los cambios a veces cuestan y es por esto, que se debe ser flexible. Queremos reconducir ciertos hábitos para conseguir objetivos que antes no conseguíamos.

Tomar conciencia de las acciones aplicadas

Otro resultado del coaching a parte de los cambios producidos en el día a día son los cambios cognitivos que se producen en el cerebro del cliente. Debe tomar conciencia de que esos cambios son para hacer cambiar su vida y los tiene que hacer suyos.

Evaluar el progreso individual y el progreso de la compañía. 

No siempre es necesario hacerlo de forma analítica pero siempre es aconsejable evaluar todo el proceso y progreso del coachee.

Cuando el cliente piensa y decide sus objetivos recorre normalmente dos caminos:

  • Alejarse de aquello que no quiere y no le gusta
  • Acercarse a lo elegido.

Con frecuencia, se formulan algunas cuestiones previas que ayudan a allanar el camino hacia objetivos. Por ejemplo, eliminar lo que se quiere, cambiar aquello que se hace normalmente o buscar situaciones distintas.

El coach debe elegir una técnica y aplicarla de forma rigurosa.

¿Cuales son las preocupaciones más frecuentes del cliente en un coaching empresarial?

 

Liderazgo, Aprendizaje, innovación, cambio, desarrollo, comunicación y mucho más.

También suelen tener problemas con la gestión, motivación, modelado, liderazgo, relaciones (confianza en el equipo, compromiso, roles, feed-back, misión, delegación de tareas) gestión del conflicto y gestión de fracasos.